Yoga es unión.
Es abrir espacio para recoger esos pedacitos dispersos, olvidados, ignorados de tu cuerpo, emociones, mente, alma… Y luego, observar como orgánicamente se reencuentran con todos los demás. Es elevar esa reunión junto a la esencia de otros seres. Y, nuevamente, observar como orgánicamente se reencuentran con los demás…
El ritmo que llevamos a diario, la estructura y dinámica social, los incesantes estímulos y la inercia del ‘ego’ a aferrarse a todo para mantenernos con vida, nos llevan a la ilusión de que somos entes completamente separados del resto de la humanidad, Universo o más allá… Subyace esta idea de separación.
La filosofía del Yoga y el Budismo sostienen que la mayor raíz del sufrimiento del ser humano se debe precisamente a la ignorancia de creer que nuestro Ser se limita sólo a eso: a este cuerpo, pensamientos, emociones de individuos alienados unos de otros.
Pero… parece ser que estos dilemas existenciales han existido desde que la humanidad pudo hacerse un instante para respirar sin preocuparse por su subsistencia (¿ó quizás antes?). Es así que, afortunadamente, contamos con algunas huellas y sugerencias que han tomado nuestros antepasados para aprender de ellas/os. Experiencia que se traduce en sabiduría. Que atraviesa la historia y espacio, simplemente por ser humanos.
‘Yoga cittavritti nirodhah’
«Yoga es el cese de las fluctuaciones de la mente»
Acorde con los Yoga Sutras, el Yoga es el cese de las fluctuaciones de la mente. Puesto que cuando esto sucede, emerge el observador ante nuestras propias narices. ¿El observador? Sí, el verdadero testigo de todo lo que eres y está sucediendo, de tus experiencias. Esa es la parte en la que comenzás a preguntarte… «Pero, si yo no soy lo que siento o lo que pienso… ¿entonces quién soy?»
Para responder a estos planteos, el Yoga propone un camino holístico de práctica cotidiana que comprende varios pasos (escribiré más sobre esto en otro post) y planos, mucho más allá del físico. En definitiva, se trata de una propuesta que invita a la unión del cuerpo, mente y espíritu.
¿Te resuena todo esto? Te invito a hacer el recorrido juntas/os. Sólo has de dar el primer paso.
Haz el primer paso
Hay muchas opciones para poner luz a tu día a día, un pasito a la vez. Toma las riendas de tu propio bienestar y realización personal. Contacta conmigo y veremos cuál es la alternativa que mejor se adapta a tu caso. ¿Preparada/o?
